NOTA CON AUDIO: En la mañana de éste lunes, y tras conmemorarse el 30 de
agosto el día del Detenido-desaparecido, Azucena de la Fuente, ex presa
política, visitó los estudios de Radio Voces y nos relató anécdotas sobre sus
días como presa política, cómo fue su detención y como vive junto a sus
compañeros y compañeras, las audiencias en el marco de la Mega Causa.
Azucena
de la Fuente es docente, fue detenida en Democracia, en Abril del 1975 por la
Policía Federal, que ingresó a su piecita de alquiler, en la localidad de Tama,
sin orden de detención “en virtud del estado de sitio”, según le manifestaron a
un vecino testigo del hecho. A partir de ese momento estuvo incomunicada, y fue
trasladas al edificio de la Policía Federal en Capital riojana, y más tarde a
Deboto.
Azucena,
al igual que Diana Quiróz y Lucila Maraga son testigos, víctimas en la Mega
Causa, cuyo juicio se desarrolla en nuestra Provincia desde el 6 de Agosto, y
en el que se busca determinar las responsabilidades en delitos de lesa
humanidad de unos 15 imputados, entre ellos militares, policías y civiles.
Cabe
mencionar que los más de 100 testigos que están citados a declarar, fueron
víctimas, “somos nosotros quienes vivimos lo que contamos en carne propia”, por
ello la importancia de la causa. “es sacar a luz muchas cosas que ni siquiera
entre nosotras mismas nos pudimos contar, como los crímenes sexuales”, reflexiona
Azucena. “Hemos pasado cosas atroces, como violación de nuestra intimidad como
mujeres. En el IRS convivíamos con los policías. En Deboto el hacerte desfilar,
desnudar, nos despojaron”.
Delitos
sexuales como práctica sistemática
Azucena
de la Fuente, ex presa política de L Rioja, y testigo en la Mega Causa recuerda
que con ellas –ella y sus compañeras- había hasta niñas, adolescentes de entre
14 a 17 años, que también fueron violadas. “Nosotros les festejábamos sus 15
años. Éramos mujeres políticas, una mala combinación, según como ellos –los militares-
lo analizaban”
Los
hijos desaparecidos
La
Rioja busca aún dos niños que aún permanecen desaparecidos, los cuales nacieron
en cautiverio.
Al respecto de la aparición de la nieta recuperada número 117, hija de Walter Domínguez y Gladys Castro, de Godoy Cruz, Mendoza, Azucena mencionó que “la
aparición de los hijos es un cachetazo para los militares, que se quieres escudar
hoy en viejitos enfermos, y nos damos con esto. Las madres sobreviven, creo
solo por estas causas, por encontrar a sus nietos”.
Esperado
por 40 años
“Una
de las cosas que pasa es que en general uno nunca se olvidó de lo que paso,
pero siempre recuerdo anécdotas que refieren a otros u otras, ahora me tuve que
mirar yo, es mí testimonio, soy yo la que tengo que hablar de mí. Pero estoy fuerte,
fortalecida. Y con muchas ganas, porque el objetivo es que haya justicia, que
cumplan cárcel efectiva”, relata Azucena.
Día
del Detenido-Desaparecido
El 21 de diciembre de 2010 la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución
65/209 decide declarar el 30 de agosto Día
Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas. Dice la resolución de
la ONU al respecto: “La desaparición forzada se ha usado a menudo
como estrategia para infundir el terror en los ciudadanos. La sensación de
inseguridad que esa práctica genera no se limita a los parientes próximos del
desaparecido, sino que afecta a su comunidad y al conjunto de la sociedad. La
desaparición forzada se ha convertido en un problema mundial que no afecta
únicamente a una región concreta del mundo”Detenidos y desaparecidos por la Dictadura
“En la época en la que somos detenidos, no fue legal esa detención”, explica Azucena, y agrega, “no presentaron ningún papel, ni orden de detención. Conmigo estaba mi compañera de cuarto, y fue detenida también por estar ahí. En la Policía Federal estamos 10 días incomunicadas, en las peores condiciones que te puedas imaginar, sin baño, sin comida, durmiendo en el suelo”