Hace dos semanas conocíamos de la palabra de Abuelas de Plaza de
Mayo la noticia que anunciaba la recuperación de la identidad del
nieto 121, apropiado durante la última dictadura cívico-militar. En
esta oportunidad, la historia detrás de este nieto rescata parte de
la vida de Domingo Mena y la riojana Ana Maria Lanzillotto,
militantes desaparecidos del ERP y padres de Ramiro Mena. También
cierra un capítulo en la vida de Alba Lanzillotto, la única tía en
Abuelas que luchó por 40 años para recuperar la identidad de su
sobrino.
Para Maximiliano, el nieto 121, solo hizo falta la intensidad del
primer encuentro con su familia y también el respeto de Abuelas para
decidir salir públicamente a contar su historia, esperando que sirva
a aquellas personas que tengan dudas de su identidad.
En el programa Enredando las Mañanas de la Red Nacional de Medios
Alternativos , entrevistamos a Maxi quien nos contó sobre su vida y
sus días después de conocer la emocionante noticia este 3 de
octubre.
Enredando Las Mañanas: Contános un poco quien es Maximiliano,
cómo es tu vida.
Maxi: Soy médico, hice medicina general y familiar. Estuve
trabajando algunos años como médico generalista en distintos lados
y hace años empecé a hacer un postgrado de homeopatía clínica.
Estoy casado con mi esposa María, tengo dos hijos: el más grande
Mauricio está por cumplir 7 y la más chica Pamela tiene 4.
Además, hace 18 años conocí la Fundación logosófica, una
entidad sin fines de lucro que tiene que ver con luchar por un cambio
de la humanidad, empezando por el cambio en sí mismo. Desde entonces
colaboro activamente en esta fundación, en tareas docentes y
dirigentes.
Hoy trabajo en una empresa de internación domiciliaria viendo
pacientes y como coordinador. Después en el consultorio de
homeopatía y en la Universidad Maimónides, como docente en el
postgrado de homeopatía clínica.
ELM: ¿Y a partir del 3 de octubre como fue tu vida? ¿Cómo fue
este proceso de enterarte que sos un nieto recuperado?
Maxi: Primero fue una sorpresa. Yo no tenía ninguna sospecha
hasta mayo que recibí el primer llamado de la CONADI diciéndome que
había dudas sobre mi identidad y ahí se abrió la posibilidad de
hacerme un ADN. Por un lado algo me decía que podía ser cierto y
algunas cosas que ellos me transmitieron me generaron duda, pero al
mismo tiempo me parecía raro. Nunca había tenido ninguna sospecha,
hasta el 3 de octubre que me confirmaron con el resultado.
A partir de ahí fue un poco ubicarme que esto estaba ocurriendo,
que era cierto. Después lo vi con mucha intensidad, días que
parecen mucho más de lo que fueron. Paso hace unas semanas y parece
que pasaron meses. Hable mi mamá y papá de crianza y después me
reuní con Ramiro y la tía Alba, la tía nena como le dicen.
Ese encuentro fue el inicio. La intensidad, el afecto. Me
recibieron con un amor enorme. Fui con mi esposa, nos fuimos felices
de ahí. Con Ramiro inmediatamente estábamos hablando como si nos
conociéramos de siempre. Fue una sensación muy familiar, fue
también muy intenso. Nos mantenemos en contacto con Ramiro por
whatsapp, algún mensaje o llamado.
Además, desde ayer comencé a contar mi historia en entrevistas.
Me sentí animado a hacerlo. Siendo que es una experiencia muy feliz,
la estamos viviendo muy bien, es importante para mí y para la
familia. En abuelas recibí un trato excelente de mucho respeto.
Respetaron mis tiempos, de alguna manera eso también me animo a
salir destacando esto que muchos lo conocen pero muchos otros por ahí
no tanto. Puede animar a alguien si está en alguna situación de
duda. Una vez que uno conoce una parte de su historia no es más que
para bien.
ELM: Antes de que te ocurriera todo esto en tu vida cotidiana
¿Conocías el trabajo de abuelas, la recuperación de los distintos
nietos que se fue haciendo y toda esta historia que atravesó el país
y que nos destruyó tanto en definitiva?
Maxi: Conocía los nietos que iban apareciendo, a través de lo
que leía en los medios y en las noticias. En relación a toda la
historia, conozco en general el proceso que empezó en el 76 y todo
lo que pasó después. No tanto en la historia específica de ellos
(Domingo y Ana). En estos días estuve leyendo más de ellos y un
poco me va contando Ramiro en el momento que podemos. Desde el lunes
3 que me enteré, estuve varias noches en internet buscando
información sobre ellos.
Curiosamente yo tenía un libro en casa en la biblioteca, después
de las mudanzas que tuvimos no sabía si lo tenía. Se llama los
Últimos Guevaristas de Julio Santucho. En algún momento de más
joven un primo segundo me lo regalo. En ese momento lo pude haber
leído el nombre de Domingo Mena, pero no me significaba más que un
dato histórico de lo que ocurrió con el ERP en ese momento. Hace
poco busqué en la biblioteca y seguía ahí.
ELM: Me imagino las sensaciones, la forma de leer la historia
desde un lugar de un espectador o ciudadano común como cualquiera de
nosotrxs y de ser hijo de estas dos personas, dos militantes muy
importantes en la historia no solo del partido, sino de este proyecto
que se estaba intentando construir. ¿Esto cómo lo vivís? ¿Pudiste
encontrarte con esa historia, reconocerte en algunas cosas o todavía
es un proceso?
Maxi: Es un proceso que estoy iniciando. Si lo estoy viviendo de
otra manera. Estoy conociendo una parte de la historia argentina pero
también parte de la historia familiar y de mis papás. Después
estuve leyendo un poco en qué contexto fue. Tengo dudas respecto de
decisiones que ellos tomaron, las conozco en general. Tampoco quería
hacer un juicio ligero sin entender mejor cómo era el contexto en el
cual decidieron emprender una lucha armada, me interesa entender
mejor eso que ocurrió. Lo que si desde el primer momento me conecte
con la idea de luchar por el compromiso con sus propias ideas al
punto de que costó la vida. Eso me conmueve y lo respeto
enormemente, me conecta con ellos. El detalle de la historia y el
papel que ellos cumplieron, de eso quisiera investigar un poco más.
ELM: A parte tenes un hermano que te va a poder acompañar con
esta parte. Desde ya te agradecemos por la entrevista Maxi. No se
alguna cosa que te haya quedado por ahí y tengas ganas de contar,
que no te haya preguntado.
Maxi: Me hablas de Ramiro y recuerdo que siento algunos puntos de
conexión con Domingo Mena y Ana Maria Lanzilloto con los poemas que
me regalaron, son cosas muy familiares. Con Ramiro también, me
pareció una gran persona, lo sentí muy afín en muchas cosas, veo
el compromiso que tiene y me alegra. Ahí también hay una conexión
con esa historia.
Lo otro es una sensación que tuve en estos días, como que en
poco tiempo se me incorporó dentro una parte de la historia, como si
se sumara a mi vida una porción de cosas que las vivo felizmente y
con mucha inquietud también, en el mejor sentido.
...
Para finalizar esta entrevista, destacamos la emoción y el amor
con que el que se recibió esta noticia en La Rioja, donde el hermano
de Maxi, Ramiro Mena, forma parte de un grupo de amigos, militantes y
organizaciones que lo acompañaron durante todo el proceso y la lucha
que este llevó a cabo para encontrar a su hermano y recuperar la
memoria de Domingo y Ana.