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lunes, 13 de abril de 2015

Columna Internacional: Fascist Epidemic


NOTA CON AUDIO: En la ultima columna internacional, de la mano de Ema y Pablo, hablamos sobre las ultimas elecciones en Francia el pasado 29 de marzo, como se mueve la política internacional en Europa y sobre nuevas connotaciones nazis en un partido abiertamente de derecha o abiertamente nazi, en el contexto de un país donde mas del 50% del electorado no fue a votar. Si te la perdiste, ahora podes escucharla online! 


"Tenemos a un tipo como liberman en Israel, hablando de una extrema derecha prácticamente pro nazi, en un país, un estado nuevo, pero sobre todo una comunidad que ha sufrido como nadie el intento de exterminio por parte del nazismo. Vamos a Francia, destruida después de la toda la invasion nazi en la 2da guerra mundial, ahora tenemos a un tipo que peleo en contra del nazismo y que no tiene un inconveniente en tener un discurso muy similar, en contra de los judíos y los negros, en contra de la inmigración. Fue Marine Le Pen quien dijo -nosotros fuimos invadidos en la década del 40 por tanques alemanes, hoy somos invadidos por fontaneros polacos- "

Todos esos discursos están dando vuelta dentro de la agenda política, por eso es importante conocerlos y combatirlos porque hay que tener en cuenta la legitimidad con la que se pueden ir desplegando dentro del contexto internacional.

"No es casual, tanto franceses, como españoles, incluso alemanes y británicos. que en épocas de bonanzas económicas son quizás un poco mas flexibles con las políticas para con los inmigrantes y con las políticas de exterior, pero cuando empieza a apretar un poco el zapato se empieza por el lugar mas chico y ese lugar es los árabes y los negros en Francia, los árabes y los turcos en Alemania, la comunidad turca en Inglaterra. Entonces volvemos a esa lógica que se automatiza en momentos de crisis. Sacan a flote el verdadero sentir europeo, porque vuelven a ese clásico modo de ver el mundo y vernos a todos nosotros los que no somos europeos, los que no somos abiertamente occidentales, como extraños o personas de segunda categoría e incluso enemigos. Ellos no tienen ningún problema de que sus empresas estén en nuestros países, pero que nosotros pisemos sus países es un gran problema."