NOTA CON AUDIO: El 3 de abril se conmemora un año más del secuestro de Marita
Verón y en nuestra provincia el 26 de abril, el secuestro y desaparición de
Peli Mercado, ambas desaparecidas en 2002. En este contexto, la columna de
género va a dedicar todo el mes a la trata de personas. Belén del Huerto, nos
habla sobre las complicidades que permiten a la red de tratas seguir en funcionamiento.
Es la captación, el transporte, el traslado y la recepción de
personas. Todas muy difíciles de enmarañar porque existen vinculaciones, como
la policía misma que luego ejerce los supuestos allanamientos. Tales como en el
caso de Marita, cuando el encargado de la investigación era el responsable de
su desaparición y estaba custodiando los prostíbulos para que no llegaran los allanamientos.
“La situación de trata de personas se da justamente por esta
falta de trabajo, esto de someter a la mujer a ir a buscar trabajo a lugares
que puedan considerarse peligrosos, principalmente mujeres jóvenes. Todos estos
condimentos que hacen a quienes sostienen las redes de tratas, como los jueces
que tienen departamentos donde se ejerce la prostitución, la complicidad de los
sistemas de transporte, el poco control de los documentos en los puestos
camineros sobre todo en puestos desiertos, todo esto dentro del país.”
Marita Verón es un caso excepcional porque era una chica de
clase media, con todo lo que significa eso, porque muchas mujeres quizás de
clase baja, desaparecen y a nadie le importa. Son muchos entonces, los factores
que mantienen a este sistema perverso en pie son pequeñas partes de un rompe
cabezas, que se involucran y continúan en libertad, impunemente.
Un proceso compuestos por cuestiones muy arraigadas en las
sociedad. Como la responsabilidad del consumidor, la voluntad política para la existencia
de los prostíbulos, la sustracción de identidades que lleva a la
clandestinidad. La clandestinidad de la cual muchos tienen conocimiento y nadie
denuncia. La discriminación, ignorancia y abandono de las corporaciones médicas.
“Entonces la complicidad se da de muchas formas y la trata
es el fruto de esa complicidad, además, de todo lo más oscuro que existe en la
sociedad. De una sociedad que no habla de sexualidad, que no educa con
perspectiva de género, son todos frutos de la trata. Hombres casados que van y
recurren a un prostíbulo. También de la explotación sexual de menores y del existente
culto a la virginidad. Todas cosas que no se hablan, porque la sexualidad sigue
siendo tabú y mientras siga siendo tabú van a seguir existiendo estos delitos.”
Susana Trimarco siendo cercana al gobierno, hizo un
camino de militancia sola para encontrar a su hija. A pesar de ser una figura pública,
hace dos años absolvieron a los culpables de la desaparición de su hija. Luego
en otra instancia judicial, 10 personas fueron encarceladas. Pero recién al
recurrir a otra instancia. Imaginemos una familia pobre de bajos recursos, no
puede recurrir a dos juicios.
Finalmente Belén nos habla sobre la organización de mujeres
y sus luchas cotidianas en todo el mundo.
“Desde las organizaciones de mujeres, el camino es
organizarse, entender cuál es la problemática y tratas de profundizar en la
denuncia a las estructuras de poder.
Educar en el “coctail”
que hace que estas redes de tratas existan: la educación sexual con perspectiva
de género, denunciar a la policía, denunciar la complicidades de los jueces, tratar de averiguar más como se
someten estos casos, tratar de pelear por el trabajo digno de las mujeres y en
contra de la sumisión implantada desde la Iglesia Católica, desde las
estructuras del Estado. La sumisión es el condimento que permite someter a las mujeres a esa situación.
Organizarse y empoderarse, que es el camino para desbaratar cualquier situación
donde las mujeres sean violentadas, el secuestro, la sustracción de documentos,
la violación, la clandestinidad, ese ámbito donde no estamos protegidas. Antes
del caso de Marita, no se hablaba de esto, las desapariciones pasaban
totalmente desapercibidas. No son ellas, también somos nosotras, porque todas
somos propensas a que nos sucedan estas cosas, muchísimo más las personas de
bajos recursos.”