En la cuarta jornada del Juicio de Romina Ríos que se llevó
a cabo este jueves 8 de septiembre en la ciudad capital de La Rioja declararon
el hermano de Romina, Diego De la Vega, como así también lo hizo Dario Luna,
joven empleado de la estación de servicio en Patquía. Pero, por sobre todo la
atención estuvo puesta en los testimonios de los médicos forenses José Luis
Díaz Brizuela y Enrique Bedini, dichos que se contradecían sobre algunos datos
que arrojó la autopsia. Luego de la intervención de estos dos últimos testigos,
el fiscal, y el mismo abogado defensor de la familia Ríos, pidieron que se
coloque el agravante de alevosia a la causa de Romina, por encontrarse con vida hasta que el imputado
regresa al lugar y la prende fuego. Además se pidió que el debate se suspenda
por diez días, por un lado para corroborar las pruebas que fundamenten el
agravante y por otro para poder investigar las conversaciones de whatsapp entre
las partes, cuestión que no entró en el periodo de instrucción de la causa.
El primer médico en declarar fue el Dr Díaz Brizuela, quien
dijo haber encontrado restos de humo negro en la tráquea de la víctima, y que
por los datos que se pueden constatar con la hemorragia y el cuadro que
presentaban los pulmones y los riñones de Romina, se habría encontrado con vida
hasta que Ortiz regresó al lugar y la prendió fuego. De todas formas, este
relato puso en duda la veracidad de los dichos de Pepe Ortiz sobre su versión
de cuando prendió fuego el cuerpo de Romina, ya que el forense alegó que quizás
por la juventud de la víctima la agonía haya sido prolongada durante 48 horas,
pero que eso no se pudo determinar.
En segundo lugar el Dr Enrique Bedini, afirmó que él no pudo
probar los restos de humo en la tráquea, pero fundamentó que él hizo la segunda
autopsia y que quizás no pudo corroborarlo por eso en esta segunda etapa, se
refirió también al grado de gravedad de la herida de arma de fuego y los
órganos que estuvieron comprometidos.
Ambos forenses hicieron referencia a que las pruebas de
autopsia se vieron limitadas por la deshidratación del cuerpo, arrojado al aire
libre en épocas donde las temperaturas superan los 40°, y además el hecho de
estar incinerado.
Por último el gran interrogante entre quienes acompañamos a
la familia de Romina en este juicio y en esta lucha, es ¿No es este el
escenario más preciso para que la Justicia riojana avance en materia de género
y avale un pedido de cambio de caratula donde se deje constancia de un claro
Femicidio? El caso de Romina Ríos es un precedente por lo que pueda
sentenciarse para el imputado, y por la caratula que el fallo pueda lograr.
Sería un gran antecedente para poder luchar con más fuerza para que haya
justicia en otros casos de Femicidio y para que la resistencia a la figura
legal y social, pueda de una vez por todas ser instalada, venciendo todos los
estigmas machistas de si la mataron porque “se lo buscó” o “por cómo se
vestía”.
Nos reencontramos con este diario del JUICIO POR EL
FEMICIDIO DE ROMINA RÍOS, en diez días cuando el debate se habilite nuevamente.
¡Seguimos acompañando a la familia Ríos, seguimos luchando
por Romina, por Noelia Menem, por Dalmira Linco, y por todas! No fue un
accidente, Pepe Ortiz es Femicida. ¡JUSTICIA POR ROMINA!
(*) Frente Riojano Antipatriarcal- Cooperativa Voces